La Pesca
La pesca y la recolección de animales marinos han sido tradicionalmente consideradas en la Prehistoria canaria como actividades económicas complementarias de la ganadería y la agricultura, principales fuentes de recursos alimenticios. La captura de moluscos marinos y el marisqueo son prácticas documentadas entre los majos por las fuentes arqueológicas. Los caparazones de conchas consumidas por la población aborigen en los poblados de Fiquinineo y Zonzamas, junto a otros de menor entidad hallados en los asentamientos de El Jable del Malpaís de La Corona y de Guatiza demuestran, como apunta Abreu Galindo, el alto consumo de marisco en la Isla: «Tienen gran abundancia de marisco en la costa y muy bueno, de burgaos, percebes y clacas».
Entre las especies más abundantes documentadas en estos yacimientos predominan diversas variedades de lapas (género Patella): P. canda, prácticamente desaparecida; ?. lowei y P. amata. Encontramos también burgaos (Monodonta atraía), y burgaos machos (Jhais haemastoma), de los que además se extrae un producto tintóreo. En menor cantidad aparecen restos de erizos de mar, Trochus, Mum y otros gasterópodos marinos comestibles.
Uno de los inconvenientes más serios que ofrece el estudio de los concheros y de los restos malacológicos en los asentamientos prehistóricos de Lanzarote es la ausencia de referencias cronológicas. El marisqueo no fue una actividad exclusivamente prehistórica, perdurando tras la incorporación de la Isla a la cultura europea. La continuidad de la explotación de la malacofauna representa un obstáculo -en ausencia de excavaciones con buen registro arqueológico- para delimitar la importancia y número de los concheros aborígenes y el peso cuantitativo y cualitativo del marisco en la dieta prehistórica.
Extracto del libro:
MAJOS – LA PRIMITIVA POBLACIÓN DE LANZAROTE
José C. Cabrera Pérez – Mª Antonia Perera Betancor – Antonio Tejera Gaspar
Fundación César Manrique (Servicio de Publicaciones).
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